lunes, 6 de julio de 2015

Quarter, No

El sindrome de monty mental ataca las superficies vibrantes. Unanimes criaturas se coordinan en un remplazo del ser que te acompaña omnipresente. Aquel que se imaginan bipartidario, como si la vida fuese par. La ceguera del barbudo es la delicia del no sordo. Las secuelas son malas, lo se, pero no recordar deberias reintentar. Mayor  de quinientos si, pero el cuatrocientos queda ahi. Recuerdos invaden el sindrome de monty mental. Repiqueteo agitante, agudo e insonorizado por el ruido de la repeticion nocturna. De vuelta por el mundo del fondo blanco, con bebidas de varios años, dorados representantes de cada intento de guiar al otro. Habre aprendido algo si ya no me lo recuerdo a diario? Tula tu sinamuva, esconde tu noe. Aquel joven idealista no cumple los ciclos al ritmo del reloj que marco contemplando etermanente los distintos objetivos. Como si algun-ave-z se percatara del reflejo observador a la distancia.
Fria frescura del repensamiento, guardianes en una isla sin playa, omnisabientes se pavonean por sus nuevos jardines. Pierden nocion de gravedad, la situacion que pretenden solucionar, los oidos que escucharan captar no son mas que copias de otras rutinas. Personajes de oraciones sin un cuento, un autor sin libro, la excusa vencida, pasa solo de dia.

Suinè