domingo, 15 de mayo de 2016

d(x,y)

Que es lo ultimo que recuerdas. La definición de un valor a partir de sus raices y sus potencias. El lado de cualquier cuadrado y sus diagonales cuadrifican el espacio. Poder contar los mismos entre ambos, los puntos suspendidos en suspenso, unidos por una traza que corta esos lados. Y que gracioso que al hacerlo, solo crea nuevos trazos y nuevos dados. Solo define nuevas divergencias que se disuelven entre los seres que las hacen corpóreas, se pierden entre el tiempo y la velocidad.
Inmediato es pensar en la version mayor, natural, irreal, preguntar por mi, cantando, quedarse manejable, su poder. Que hace variar la improbabilidad de cruzarse, cuantos lazos se deben cortar para romper la inercia, movilizar las capas, refrescarlas, hacer que otros se muevan. Favores que se comprenden, favores que se desestiman por lo común, favores que se transforman en peticiones de volver. Volver, es volver a hablar del principio, y su transito al final. El camino que no es un juego, de fuego, ego que se vuelve luego. Insípido futuro, mencionar por su nombre la forma normal canónica de la que se habla. Todo se comprime en la subjetividad de la relación velocidad-tiempo. Factores inalterables desordenados, que combinados, generan productos infinitos, explotando en variabilidad. Del pensamiento no se vive, pero aquí estamos, pensando, pensando en la distancia.

ke.

lunes, 9 de mayo de 2016

Enlace

La definición de formas y procesos se queda chica. Los horarios ya no contestan mis llamadas, el sueño es un sueño, solo un verso. Volver a la realidad incluye un grado de fantasia, tal que ni siquiera sirve seguir golpeando la puerta. Nadie va a abrir.
Empezar a usar las definiciones como ejemplo de programación, porque eso debería hacer, empezar a planificar.
La continuidad se pierde en la necesidad y su pronta ocupación. Los sentidos se apagan en espacios reducidos, el común desaparece y solo la droga natural traída por el cansancio es la encargada de respirarme.
Quedan 8 momentos, tres palabras, una opción.
Al otro lado de la tecnología, en forma sincrónica siguiendo la misma historia, interrumpida solo por la necesidad de demostrar que aun lejos en el tiempo, estamos cerca en la distancia. Controlando la frecuencia, con la subida de ritmo cardiaco asociada al hablar no tanto sobre que sino por que. Con esfuerzo, dejando de lado lo irracional se continua en la senda parchada que tantos saben transitar, pero con desgana, con ganas de comer, de ver, de sentir algo. Salir del vacío denso en el que por mi cuenta me metí.
El espacio ya es chico para todos, voy a tener que usar al homicida, matar a unos cuantos y después, matar al homicida. No se muy bien como va a funcionar eso porque sin él no puedo matarlo y si lo mato, en realidad, soy el.
La pimienta es necesaria.

Miré.

jueves, 5 de mayo de 2016

La noche inentendible

El día que la comprensión se tomo vacaciones, ahi estábamos, esperando que algo se rompa, que la dirección cambie, que la decision se personifique. Y me fui, y te di la espalda, y avance, pero cuando ya estaba llegando, me imagine que lindo seria encontrarte esperándome. Solo para seguir ahi, esperando que algo se rompa, que la dirección cambie, que la decision se personifique. Y ya no importaba entender, era solo una cuestión de estar cerca. Pero llegue, y el frío vidrio devolvió mi reflejo, y ahi terminaron las vacaciones. Entendí que el tiempo es un abismo, que las mentes deliran y los pulmones respiran. El ritmo marcado por la frecuencia del beso, todas demostraciones de un silencio incomodo que algún día debería ser cortado por viento sin sonido. Se volvió una rutina, el potencial análisis que no es objetivo, que con cada parpadeo pierde momentos que no volverán.