Serena y furiosamente.
Por un dia, por unas horas encarnar a el culpable. Sentirte alrededor, poder abrazarte, mirarte a la cara y hablarte sin vueltas, decirte. Que te quiero y ver en las profundidades de tus ojos un espejo, en los movimientos de tus manos una prueba de verdad y en tu respuesta un calido unisono.
Tristemente feliz.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario