De entre escenarios apilados nacio un hombre. No era como todos, no era como ninguno. Era de otra era. De aquella donde los cuervos no cantan y el mar no rompe. La luna era la mitad mas uno y pluton aun era considerado un planeta. Creado para arder, bautizado para joder.
Un largo dia de agosto, pastos amarillos, mosquitos y tetanos. Rosario jugaba de local y los clavos abundaban. Largos de como 8 cm y duros como la visita postproduccion. Su vida se resumio a estar acostado y ser operado varias veces. Una vida de palos, pero aprendio rapido. A sus tiernos 5 dias se paro por su cuentay ahi quedo, contra los rojos tejos. Cumplio su funcion.
Aunque nunca mostro ninguna cara, la ciudad lo endurecio. Al 7mo dia lo alzamos y previa directiva oficial fue arrojado a la calle. Se le quebro una pierna pero se arrastro lo suficientemente cerca de un arbol como para quedar semi-erguido. Y alli vivira hasta que pase el primer negro aburrido.
Descanse en paz mi espantapajaros!
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