Pues ahi estaba yo sentado escuchando. Miles de palabras llegan a mis timpanos. Todas mezcladas, sigo conversaciones distintas de a ratos, no entiendo ninguna y todo lo escucho fuera de contexto. Lo que llega me amarga, lo que no entiendo me intriga y lo que comprendo no es el real. Ya no distingo mi voz, ni el viento frena aquel pensamiento.
Veo fotos e instantaneas a cada pantallaso. Tomo profundas bocanadas de aire puro y frio, me tiembla el cuerpo de frio no? Mi suspiro me recuerda donde estoy y que estoy haciendo. Increible parecido cuando salis de nadar debajo del agua. Venis de tu silencio y de tu encierro, alli donde no pesas y volas, ahi donde pecas de inocencia, ahi donde podes gritar sin que te escuchen y mirar sin que te vean.
Porque pareciera que tuviera una brujula que me guia en cada perdida de tiempo, una flecha que no es mas que un vector direccional y un pasillo vacio. No queda mucho tiempo, te deja con buen sabor en la boca saber que el reloj se podria ahorcar a si mismo. Que la pila dura mas que los sentidos vivos, y que sus vibraciones camuflan tu temblor. El color aumenta, me crio hasta el final con el menton en alto y la cicatriz destapada. No dejes de ver la papada.
Colonizè.
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